Un Poco de Historia
    

  
Hoy quiero presentar la Religión de los Òrìsà, lo que para mí es una gran responsabilidad.
Los senderos que conducen a Dios son muchos y variados, Él en su infinita sabiduría nos brinda los medios para conocerle mejor. Lo primero que quiero presentar es un poco de historia sobre el pueblo Yòrùbá, ya que en esta breve explicación encontraremos la gran relación existente entre la Religión de los Òrìsà y otras religiones tradicionales.
Nada ocurre por casualidad y todos los fenómenos de la naturaleza tienen una explicación lógica, consecuentemente los fenómenos pueden ser alterados, propiciados, estimulados o impedidos, si una actividad mística fuera observada.
El nacimiento, la adolescencia, el casamiento, la vejez y la muerte son eventos altamente místicos para nuestras creencias, ya que asociamos la vida, a la vida de la naturaleza en una comunicación constante entre Divinidades y hombres.
Olódumare, cuya palabra descompuesta quiere decir: Ole= Señor, Odu = destino, Mare = Supremo es decir, Señor del destino Supremo, Dios encargó a Ododuwa, cuya palabra descompuesta quiere decir Odod = fuente, Da = generadora, Iwa = vida, es decir Fuente generadora de vida, de crear la existencia en la Tierra.
Ododuwa es identificado como el Òrìsà protector de Nimrod, conquistador caldeo, primo de Abraham y nieto de Cam, quien fuera designado por Dios, para llevar la remisión y la palabra de Dios a los hijos de Caín que venían maldecidos.
Las grandes coincidencias existentes en los rituales practicados en nuestros cultos con la Kaballah hebraica son inmensas y ayudan a probar la tesis de la estrecha relación entre Abraham, padre de los Semitas, y Ododuwa ó Nimrod, padre protector de los africanos. Clapperton, escritor y estudioso del origen de los pueblos Africanos nos dice textualmente: " Los habitantes de la provincia de Yarba son supuestamente originarios de los hijos del Canaan que pertenecían a la tribu de Nimrod. Desde este punto de origen, avanzaron para el interior del continente Africano hasta YARBA, donde fijaron su residencia. En su camino, fueron desmembrándose en pequeñas tribus del mismo origen étnico. Así se supone que las tribus del Sudan que habitan las montañas, son oriundas de ellos; como así también, los habitantes de YO- ORY. Nimrod era conocido como "El fuerte" ó "Nimrod el guerrero", y además es sabido que los descendientes de Nimrod, los fenicios, fueron llevados a combatir contra los hijos de Ismael y que después fueron perseguidos por razones religiosas hasta África.
Gracias a la arqueología la más valiosa de las piezas encontradas hasta el día de hoy y que confirma lo expuesto hasta el momento, es un monolito hallado en la ciudad de Ife, llamado "OPA ORANMÍYÀN" que es un obelisco eregido en memoria de este héroe que posee características fenicias. En este monolito encontraremos palabras pertenecientes a la cábala hebraica, inscriptos en forma clara y evidente, como un mensaje a la posteridad.
Ahora bien, y volviendo al tema la Religión de los Òrìsà, es una religión animista, su creencia esta basada en el culto al alma y al espíritu que les da vida y energía a los seres orgánicos e inorgánicos que componen no solo este planeta, sino todo el Universo. La Religión de los Òrìsà (Òrìsà su palabra descompuesta quiere decir ORI = cabeza y SA = guardián, o sea, guardián de la cabeza o ángel de la guarda), culta a un solo Dios y a una corte celestial dándole a cada uno de su corte, una función natural en el mundo que nos rodea.
La Religión de los Òrìsà es monoteísta y no acepta la idolatría, y es monoteísta por cultar a un solo Dios Omnipotente y Omnipresente llamado Olódumare, y bajo cuyas ordenes las Divinidades llamadas Òrìsà se identificaron con cada una de las fuerzas de la naturaleza para un mejor contacto con el hombre.
Por lo tanto los Òrìsà son entonces Divinidades creadas por Olódumare para regir y controlar el desarrollo de la vida en esta tierra.
Cada ser humano tiene un Òrìsà protector y este es el que le da sus características naturales, sus gustos, sus trazos psicológicos. Los Òrìsà son Divinidades perfectamente humanas y tienen defectos y virtudes. La Religión de lo Òrìsà, es mucho más rico y complejo que el de otras religiones, madre de otras creencias religiosas, regula e interpreta la vida en toda su extensión, así los Òrìsà son las fuerzas de la naturaleza, que inciden sobre el hombre, sobre un pueblo, sobre una sociedad dirigiendo la vida de los mismos.
Òrúnmìlà, llamado el testigo de Dios, nos revela que Dios, Olódumare, creo 200 Divinidades. Él nos dice que no hay que confundir al mundo intentando igualar a las divinidades con Dios, Él nos revela que todas las Divinidades fueron creadas por Dios para ayudarlo en el manejo del sistema planetario y que sin excepción todos deben lealtad a Él.
Las Divinidades operan en esta tierra por mandato de Dios para que se cumplan las leyes naturales por Él enunciadas. Hay solamente 2 reglas enunciadas por Dios a través de los Òrìsà, que todo ser viviente debe cumplir para alcanzar los planos divinos y que son:
Primera: Nadie debe sacar ventaja indebidamente de la ausencia de Dios para apropiarse de su papel como Padre del Universo. Todos deben rendir respeto a Dios como creador de todo, o sea, todos deben comenzar su trabajo rindiendo su respeto a Él como su eterno Padre y
Segunda: Nadie debe hacerle a otro lo que no le gustaría que le hiciesen a él, lo que es conocido popularmente como la regla de Oro.
Un aspecto muy importante del destino personal es saber cual es la divinidad que rige su vida. Él es el arquitecto principal de nuestra fortuna, él nos dice lo que tenemos que hacer antes de abandonar el cielo rumbo a la tierra. Cualquiera que siga las directivas e instrucciones de su Ángel Guardián nunca se pierde. Aquellos que rechazan seguir las prescripciones o hacerlas a medias son los que encontraron todo tipo de problemas en su viaje y en su vida en el mundo. Todas las criaturas animadas de Dios tienen sus ángeles Guardianes individuales. Estos ángeles guardianes viven en el cielo y mantienen una estrecha vigilancia sobre nuestras actividades sobre la tierra. Aquellos que van a encarnar en la tierra a menudo son aconsejados de hacer sacrificio para sus Ángeles Guardianes. El rol más importante del Ángel Guardián es el usar el sacrificio hecho por su protegido en el cielo para poner de buen talante a todas las divinidades para que estén dispuestas a jugar positivamente sus roles en sus actividades diarias sobre la tierra. Aquellos que fallan en hacer los suficientes sacrificios en el cielo, son los que se convierten en parias en la tierra. Los sacrificios que nosotros hacemos a través de nuestros Ángeles Guardianes antes de abandonar el cielo, se aproximan a ser como las semillas que nosotros sembramos, tal como la noche sigue al día, que producirán beneficios que cosecharemos más tarde en el mundo. Es disfrazar la justicia divina el elogiar una vida de perpetuas privaciones y penurias como ejemplo de rectitud. La pobreza no es sinónimo de virtud porque, a nadie que se le de la opción entre elegir la riqueza y la penuria, elegiría esta última. La simple verdad es que nadie cosecha lo que no siembra. Lo natural es que, nadie pasa a cobrar el sueldo en un lugar donde no trabajo, que nadie retira dinero de un banco en el cual no ha depositado o ahorrado; del mismo modo, nadie puede espera una buena vida, si no hizo los adecuados sacrificios antes de abandonar el cielo para venir a la tierra.
La idea de un Dios Todopoderoso, que condena a los ofensores al fuego eterno del infierno, es simplemente atroz e insostenible. Si un ordinario mortal no es lo suficientemente desconsiderado hacia un mal hijo, tanto como para echarlo a los lobos o condenarlo al fuego llameante, como nosotros podemos pensar que el Padre Todopoderoso es mucho más impío y despiadado. Los castigos por las contravenciones a las leyes naturales ya están dadas y echadas. No están basados en la voluntad de Dios. No voy a hacer un sketch de Dios a partir de esa idea, como ser dar la idea de una pintura de un ser disciplinario, que se sienta como juez a juzgar todas y cada una de las ofensas de sus criaturas. Las sanciones penales por haber ofendido las leyes de la naturaleza son automáticamente retribuibles. Son similares a la aplicación de las leyes terrestres; los agentes encargados de hacer cumplir la ley llevaran a cabo los dictados de la ley, cualquier sea su ofensor, aunque este fuese hijo de alguno de los que lo hicieron. Por lo tanto es superficial decir que Dios no puede hacer daño a la humanidad, del modo, en el cual le es adjudicado hacerlo a aquellos que ofenden las leyes naturales. Después de todo, todo daño hecho al hombre es un daño hecho a sí mismo, dado que la humanidad es un producto de su propio ser.
Dios es todo lo que es y es todo lo que existe y esto incluye a las criaturas orgánicas y a las cosas inorgánicas. Jugamos un rol u otro para hacer que su cuerpo funcione mas efectivamente. Las fuerzas del bien y del mal coexisten con su disfraz fisiológico, que es la materia, del mismo modo que existen dentro de nosotros cuerpos microscópicos. La relación entre Dios y nosotros es análoga a la existencia entre nosotros y los organismos vivientes que operan dentro de nuestros cuerpos.
Para desempeñarnos y vivir como seres humanos, tenemos millones de células que operan dentro de nuestro cuerpo, cada una ejecutando un rol distinto. No hay modo de que podamos influir en el camino de estas células, directamente en función individual, excepto a través de nuestro comportamiento general. Por ejemplo, cuando uno golpea con su mano sobre la mesa, esta destruyendo o perjudicando ciento de miles de células vivientes dentro de nuestro propio cuerpo, y esas serían células que estarían pidiendo, mediante el rezo, dentro del mismo cuerpo alguna manera de liberación. Del mismo modo que clase de excitación puede lograr Dios, en el matar a miles de sus criaturas, hechas de humanidad, plantas y animales en un terremoto; así como tampoco encuentra placer en que el mundo se destruya en guerras. Las guerras son intra-fraticidas, conflictos dentro del cuerpo de Dios, dado que los conflictos son parte del proceso de vivir, es decir, que de acuerdo con estas revelaciones de Òrúnmìlà, nosotros estamos dentro de Dios, por lo que no es necesario buscarlo afuera. No tenemos modo de saber los deseos y aspiraciones de los organismos vivientes dentro de nuestro cuerpo, excepto cuando sus condiciones se reflejan sobre nuestro aspecto y salud, si ellos están sanos y vigorosos, cumplen bien su trabajo y nosotros nos sentimos sanos, del mismo modo, Dios es feliz, si todas las pequeñísimas células dentro de nuestro cuerpo, que están dentro de su cuerpo, las plantas, animales, aguas, fuego, sol, luna, hombre y mujeres, realizan sus funciones de un modo satisfactorio y feliz.
Dios crea con manos, pies, inteligencia, y discreción suficientes como para ser capaces por nosotros mismos de desenvolvernos en los anchos caminos el cuerpo de éticas, llamado Leyes de la Naturaleza.
Dios no entiende a nadie que quiera hacer tanto el bien como el mal, porque esta ordenado en las Leyes Divinas que, así como la noche sigue al día, aquel que haga el bien, encontrara el bien en su camino y aquel que haga el mal, seguramente cosechara los frutos del mal.
Algunos mensajeros del cielo, han intentado a través de las épocas, enseñar como servir a Dios en el mundo. Todos han enfatizado que no servimos a Dios entrando como ganado en una casa de oración, para rezarle y adularlo y pedirle mezquinos favores; si no que todos han enfatizado que sin excepción, el único y verdadero modo de servir a Dios, es haciendo el bien a nuestros amigos, parientes, vecinos y aún a nuestros enemigos.
Que favor puede esperar un hombre de Dios, si al darse el caso, le niega el auto a la mujer del vecino que esta en labor de parto. Pueden las oraciones liberar a un hombre que negó ayuda a un necesitado, no dándole dos pesos para alimentar a su familia, cuando él poseía mas de doscientos pesos en su placard. No debemos orar por lo que hemos ganado. Òrúnmìlà postula que la satisfacción espiritual, deriva de vivir la vida de uno, de acuerdo a las leyes divinas y la pobreza espiritual de aquellos que creen que pueden pasarla bien, engañando toda a vida. Òrúnmìlà ha develado a sus seguidores que las primeras creaciones de Dios, fueron las Divinidades menores. Fueron los primeros habitantes del cielo y todos vivían vidas normales allí, cada uno con la imagen que tomaron de Dios. La muerte es una de las creaciones favoritas de Dios, y fue él quien busco la arcilla con la cual se moldeo la imagen del hombre, después de las Divinidades. Después de haber hecho la imagen del hombre en arcilla, ya era hora de darle vida, por lo cual Dios le dijo a las Divinidades que estaban presentes que cerraran sus ojos, todos lo hicieron excepto Òrúnmìlà, quien simplemente cubrió su cara, con sus dedos sin cerrar sus ojos. Cuando Dios estaba dando aliento de vida al hombre, él descubrió que Òrúnmìlà lo estaba mirando. Y este se dio cuenta que había sido descubierto, trato de cerrar sus ojos, pero Dios le hizo una señal, para que los mantuviese abierto, dado que nunca nada tan espectacular había sido hecho a la vista de un testigo viviente. Esto es por lo cual, Òrúnmìlà, también se lo llama, TESTIGO PROPIO DE DIOS, dado que Òrúnmìlà es el testigo de Dios, ya que vio cuando Dios, dio el aliento de vida al hombre, IFA, como se llama el Espíritu Santo, que anima nuestro cuerpo, conoce entonces el destino de cada uno de nosotros. La forma de conectarnos con él, para conocer nuestro destino, es a través de un sacerdote llamado Babalawo, que quiere decir: "Padre conocedor del misterio", el que utilizando unas semillas, de una palmera en especial, llamada IKIN, ó a través de un instrumento llamado OPELE, tiene un dialogo directo con la Divinidad de Òrúnmìlà. En la Biblia encontramos en:
EXODO Cap. 28 V.30: "Y pondrás en el pectoral del juicio Urim y Tumim, para que estén sobre el corazón de Aarón cuando entre delante de Jehová; y llevara siempre Aarón el juicio de los hijos de Israel, sobre su corazón delante de Jehová"
SAMUEL: Cap. 30 V. 7y 8:
V7: "Y dijo David al sacerdote Abiatar, hijo de Ahimelec: Yo te ruego que me acerques el efod. Y Abiatar acercó el efod a David."
V8: "Y David consulto a Jehová, diciendo ¿perseguiré a estos merodeadores? ¿Los podré alcanzar? Y él le dijo: síguelos, porque ciertamente los alcanzarás y de cierto librarás a los cautivos"
Diccionario: Urim y Tumim definición: nombre de 2 objetos que se utilizaban para echar suerte (eran dados ó bastoncillos) ( juego de bucios) cuyo manejo estaba reservado a los sacerdotes levitas. Puestos de acuerdo sobre su significación, se consultaban con ellos la voluntad de Jehová.
Òrúnmìlà tiene 16 apóstoles principales llamados OLODUS y cada apóstol tiene 15 discípulos que lo acompañan, llamados ODU, cada Olodu y Odu son destinos de cada uno de nosotros, los seres humanos encarnados.
Significa en efecto que hay 16 Olodus y 240 Odu en la parentela de IFA.
Este camino sacerdotal llamado los seguidores de IFA (Espíritu Santo), no esta creado como una religión Universal, en función de buscar adherentes y conversos. Lo esencial esta en las reencarnaciones e hijos de los seguidores originales de Òrúnmìlà y sus Olodu y Odu, desde el comienzo del cielo. Òrúnmìlà nos dice: "que lo nuestro no es religión, porque lo nuestro es la vida misma, porque la vida misma es Dios". Y además nos dice: "que las religiones terminan en un solo credo". No cualquiera puede convertirse en seguidor de Òrúnmìlà a menos que sea específicamente elegido. Òrúnmìlà no busca convencer a nadie para que pertenezca a su rebaño, en realidad mucha gente llega a él cuando tiene problemas dificultosos y él a menudo les demuestra que tales problemas no son insolubles.     

La Religión de los Orisa, es una religión animista, es decir, sus principios están basados en el conocimiento y culto al Alma y al Espíritu, energía vitalque llena y da vida a todos los cuerpos materiales orgánicos e inorgánicos que componen este Planeta y todo el Universo.
La Religión de los Orisa (ORISA = ORI = cabeza; SA= guardián, ó sea ángel de la guarda ó guardián de la cabeza, cuyo cuerpo material es cada uno de los elementos de la naturaleza), culta a un solo Dios, llamado Olódumare, y a su corte celestial, los Orisa, dándole a cada uno de su corte una función natural en el mundo que nos rodea. Los Orisa son divinidades creadas por Dios, para regir la vida en este mundo terrestre. Por lo tanto, Olódumare, Dios creador de Todo el Universo, es el que coordina a las diversas divinidades, estableciendo de esta manera un eje central.
No hay en esta tierra ningún culto dirigido directamente a El, siendo todo contacto hecho a través de los Orisa, quienes son sus intermediarios.
Cada Ser humano, cada uno de nosotros tiene un Orisa protector, el que nos da sus características, sus gustos, sus comportamientos, sus trazos psicológicos conformando de esa manera los diferentes arquetipos humanos existentes.